Juegos de Mapas
Advertisement

Aquel día era diferente, aquel día estábamos más cambiados que nunca, aquel día la rutina se transformó y jugó alrededor de un solo movimiento, aquel día, todo acabó.

Ah, el legado que nunca creíamos que acabaría, me cuentan que a la Abuela, con la que de hecho estuve en contra durante mucho tiempo, la abandonaron, pero sobrevivió, cosa que me extrañó ver que no heredó nuestra Madre, siempre vi un comportamiento autodestructivo en ella, mis dudas se confirmaron el día que pasé por delante de la antigua casa que me dio albergue durante un tiempo y vi a varios individuos en esta, El Anciano, El Argentino, El Chileno, El Diplomático, todos estaban presentes y se les notaba cabizbajos, yo me acerqué para preguntar, con mi carisma y burla de siempre, pero en cuanto vi el estado de la casa y pude ver los ojos de los demás, entendí, algo terrible había pasado, mi cerebro dio un reinicio, por lo cual me quedé callado un tiempo, luego apagó varias características típicas en mi y al final escuché que me decían

Madre ha Muerto.

El dolor que me había invadido era irresistible, no hay mortal sobre la tierra que cargue con ese pesar, inmediatamente, empecé a lagrimear, por nunca haber apreciado a Madre, por realmente nunca quererla y solo defenderla ante la abuela, y al final, por llevarme el último reducto de vida que le quedaba e irme con los demás. Como el más joven de la familia, sentí gran dolor por la rebeldía ¨adolescente¨ que tuve con Madre pocos meses antes de su muerte y por ignorar su presencia durante tanto tiempo mientras me concentraba en mis asuntos. Pero, estaba perdido en mis pensamientos, y resulta que todos habías ingresado a la casa mientras yo me lamentaba de mis acciones, las cuales nunca podré revertir, al momento reaccioné y entré en la casa, el dolor me invadia, las cosas estaban polvorosas, lo cual no es bueno para mi salud, pero seguí avanzando a través de la sombra de lo que yo conocí, aquella casa llena de vida que me vio nacer, crecer y al final irme de ella, y se notaba la ausencia de aquella familia que me instruyó en mi camino, iba a sentarme en el sofá de la sala principal en la que charlabamos, discutiamos y debatiamos constantemente, pero iba a levantar tal cantidad de polvo que preferí no hacerlo.

Seguí avanzando, a través de los pasillos, viendo los cuadros de diferentes situaciones en los mapgames, incluyendo mi primer cuadro, en el cual expresaba lo que sería el ¨Muro de Adriano¨ en Colonización del Viejo Mundo II, al final del pasillo se ubicaba la biblioteca, en las cuales había grandes libros, y otros cortos o sin terminar, ya había leído todos, pero en ese momento de silencio refleccioné: Ahora entiendo porque al Diplomático y al Anciano no les gustó Supremacía, ahora entiendo lo estúpido que fui en Civil War, y ahora entiendo por qué el Fascismo en masa de EMEL sería malo, al final, ignoré todos los libros y seguí mi recorrido. Cruzo por los antiguos cuartos de las leyendas, pocas las que conocí, y si lo hice, fue muy brevemente, una pena muy grande.

Veo en el último pasillo cuadros históricos de la familia, y veía como se hacia más y más grande, luego, lamentablemente, más y más pequeña, al final del pasillo, un cuadro que no estaba ahí, un cuadro de Madre, sola, sin familia, todos la habían dejado, realmente, querría volver, pero no lo lograría.

Cuando llego a los dormitorios comunes veo mi cuarto el primero por ser el más joven, y cuando llego, la propia bandera de Roma que tenía colgada en la puerta parecía oscura, triste, desganada, ¿acaso el impetuoso espíritu romano se había apagado por el suceso?, yo lo haría en su lugar.

Entré al cuarto, lo tenía todo desordenado, como lo dejé la última vez, y solo para honrar a Madre, ordene un poco el cuarto, luego, de abajo mi cama, saqué un Baúl, al abrirlo, no pude evitar llorar, darme cuenta de todo lo que había pasado y menospreciaba en su momento, metí la mano en lo más recóndito y saqué una Bandera de California y unas cuantas cartas de negación que le enviaría al Diplomático, más adelante encontré mis planes paranoicos en caso de una invasión Soviética en Los Locos 60s, y de ahí encontré muchas cosas más, unos mapas de división territorial y de ligas comerciales que tenía planeadas para Luchando por tu Nación, la carta de El Anciano que me cedía todos los derechos de el mapgame antes mencionado, unos mapas de avance Italiano sobre África para EMEL, el mapa poco aprobado por los no fascistas de EMEL, los cromos que produje sobre mis unidades en Colonización del Viejo Mundo, al final, cerré de golpe la tapa del Baúl, no me atrevía a seguir, pero vi que me había dejado algo afuera... la bandera para la Venezuela Comunista que nunca usé que había hecho El Comunista por mi para Kaiserreich... decidí llevarmela, tal vez fuera útil, también me llevé algunos libros de planes en Batalla Continental con las Dos Sicilias, cosas que nunca hice, pero tal vez funcionen en el futuro.

Al final, llegué al cuarto de Madre, todos estaban rodeando su cuerpo sin vida, yo, desde la puerta, en silencio, me negaba a entrar en el cuarto, sentía que era un insulto y no estaba apto para ello, así que, tal y como fui el primero en entrar, fui el primero en salir, no sin al final escribir con la característica piedra de mi persona algo en una pared de la casa, tal y como hacía con crayolas de pequeño, la cual decía: In The End, Is Over... Mom... Just Know That... We Love You.

Advertisement