Juegos de Mapas
Registrarse
Advertisement

El Imperio Daraenio (en idioma daraenio: Daoine daraen), oficialmente Gran Imperio de los Daraenios (en daraenio: Riocht mor daraen), es un país soberano, ubicado en el territorio de Domhain-a-mathair. Es una federación de cuatro pueblos unidos en una sola entidad a través de la Carta Ridomakiana, gobernados por un Rey elegido por el Consejo.

Los primeros pobladores llegaron a las tierras de Domhain-a-mathair hace aproximadamente 20,000 años, cuando eran humanos comunes. Los siguientes 18,000 años desarrollarían un reino unificado, durante el período conocido como "era clásica". Sin embargo, el final de este período vio tres sucesos que cambiarían la historia para siempre: El primero, una invasión de los demonios vecinos. El segundo, el estallido de la guerra civil tras la muerte del Rey de ese entonces entre los "Padaveistas", que buscaban que Harake Padav fuera el nuevo monarca, y los "Erdikistas", que estaban a favor de que Rostoir Erdiki fuera elegido. El tercero, y más importante, fue el nacimiento de Klasi Devosief: Primer Daraenio de la historia.

Se establecieron dos reinos paralelos: El de Harake Padav en Domhain y el de Rostoir Erdiki en Mathair.

Etimología[]

La palabra Daraenio (Seguidor de Daraen) viene del Sacro padre de la nación, Daraen Ridomak. Este fue uno de los primeros Grandes Maestros, que consiguió la paz en Domhain-a-mathair tras mil años de guerra civil e invasión de los demonios. Durante su reinado, de 51 años y 4 meses, los Daraenios pasaron de ser un pequeño pueblo en la miseria acechado por sus vecinos a ser uno de las civilizaciones mas importantes de Yorav (Europa). Es respetado como el fundador de los Daraenios, y su reinado es recordado como el más próspero de la historia.

Historia[]

La versión religiosa de la creación del mundo trata de que, al principio de todo, el cosmos era un espacio infinito vacío, sin nada en su interior más allá que un absoluto silencio. En medio de todo, había un huevo dorado, tan pequeño que no podía ser visto ni por el ojo más experto. Sin embargo, este huevo fue creciendo hasta hacerse gigante. Y un vez que este huevo eclosiono, una explosión de energía rodeo toda la galaxia, formando los planetas, las estrellas, la tierra, el agua y el aire. De este huevo nació el Creador, Naintals, que cuando toma forma incorpórea es visto como un humano con rasgos de zorro, que cuenta con unos ojos verdes como esmeralda capaces de congelar el más fuerte incendio, unas orejas que pueden escuchar el más mínimo ruido, con garras que perforan el mejor hierro, colmillos que destrozan la más dura piedra, una nariz capaz de oler el bien del mundo. Y su rasgo mas característico: Nueve colas, que contienen cada elemento que los Daraenios pueden controlar, más el Éter, o la infinita energía, que solo Naintals puede usar, y con la que creo todo.

Sin embargo, al mismo tiempo que se gestaba el huevo de Naintals, también hubo otro huevo: Negro como el carbón, que eclosiono un segundo después del de Naintals. De este, nació Chasair. Un ser de pura maldad, ira y sufrimiento, que trae el dolor y la muerte al mundo. Es el hermano perdido de Naintals, celoso por haber nacido después de este por un segundo, y que carga sus frustaciones en la humanidad. Este, que cuando toma forma incorpórea es visto como un humano con rasgos de gato, que cuenta con unos ojos rojos como rubí capaces de incendiar el más gélido hielo, unas orejas que pueden escuchar el más mínimo ruido, con garras que perforan el mejor hierro, colmillos que destrozan la más dura piedra, una nariz capaz de oler el mal del mundo. Y su rasgo mas característico y que ayuda a distinguirlo de Naintals: Una sola cola, prensil, con parecido a una espada en curvas, que contiene adentro al anti-éter, con la que invento las enfermedades, hizo que la gente pudiera morir, sufrir dolor, y lo mas importante: Hacer sufrir al otro.

Gobierno[]

Políticamente, es una monarquía parlamentaria con división efectiva entre los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, representados por la figura del Gran Rey, el Consejo y el Tribunal Supremo respectivamente. El Consejo es el encargado de elegir a un Rey cada vez que el monarca muere, y una vez elegido éste, tiene la capacidad de decidir si sus acciones son favorables a los intereses del Imperio o no. El Tribunal Supremo, por su parte, regula que las decisiones de las otras dos figuras de poder sean legales según la Carta Ridomakiana, además de actualizarla cuando se vea en necesidad de hacerlo.

Advertisement